Los pasados 10 y 11 de octubre, tuvo lugar un evento de importancia en el Parlamento Europeo para conmemorar el Día de la Salud Mental. Este evento fue atendido por miembros del grupo de trabajo de salud mental y proporcionó una plataforma para discutir temas críticos relacionados con la salud mental.

El primer día, se realizó una sesión destacada bajo el título "Dolor y Salud Mental: Un Impacto Societal del Dolor (SIP)" en la que participaron una amplia gama de miembros del Parlamento Europeo (MEPs) y agentes interesados de distintas organizaciones , incluyendo la Federación Europea del Dolor EFIC, la Asociación Gamian-Europa, la Asociación Europea de Psiquiatría EPA, la Federación Europea de Asociaciones Neurológicas EFNA y la Organización Europea del Cáncer ECO. En esta sesión, se ofreció una presentación sobre “Actividad Física y Salud Mental” que ponía de manifiesto la relación entre el bienestar físico y la salud mental. La discusión se centraba en el impacto societal del dolor y el papel de los profesionales de la salud en cuestiones como el estigma. Los participantes destacaron que los pacientes a menudo enfrentan el estigma cuando buscan servicios psiquiátricos o psicológicos, pero este estigma está ausente cuando acceden a los servicios de fisioterapia. Esta observación ponía de manifiesto la necesidad de aprovechar esa ventaja para promover el apoyo a la salud mental.

El segundo día, el enfoque se centró en la Fisioterapia de Salud Mental en la Región Europea, con la participación de los miembros del Parlamento Europeo Alex Agius Saliba y Maria Walsh. Cada uno de los MEPs destacó la importancia de la salud mental en distintos contextos sociales y subrayó la necesidad de un enfoque integral, que incluya la fisioterapia. Una impactante presentación abordó el papel de los fisioterapeutas en la salud mental y su posición esencial dentro de los equipos multidisciplinares de salud. La sesión también presentó el testimonio de un paciente real que había recibido tratamiento de fisioterapia en salud mental, ofreciendo un relato personal del impacto positivo de ese tratamiento. El evento concluyó con éxito, con diversas conclusiones que enriquecerán el reconocimiento y comprensión de la profesión de la fisioterapia dentro del Parlamento Europeo.

Este evento fue una oportunidad crucial para aumentar la conciencia sobre el papel fundamental de los fisioterapeutas en la salud mental, especialmente entre los políticos y expertos en salud pública que eran en gran medida desconocedores de esta especialidad. Su sorpresa e interés en las contribuciones de los fisioterapeutas a la salud mental pública ponía de manifiesto la importancia de la continua abogacía y educación en este ámbito.